se abrió la jaula, la paloma voló, la paz se escurre entre los dedos
la guerra social a comenzado sigilosa en las esquinas
en los barrios en las calles en cada rincón de todo
superando las expectativas, nos carcome, nos marchita
nos congela, nos enajena, nos amarra a la supervivencia
comiendo sobras, comiendo plástico sucedáneo de algo
comiendo mierda, mierda por montones, comiéndonos vivos
llevamos en la espalda una mochila de llena de frustraciones
los tiempos venideros se quedaron estancados en los ficheros del poder
las oraciones se adjuntaron en el la lista de espera de dios
el cielo no replica su bondad en el suelo, la plaga comenzó
los ojos autistas mirando la muerte impávidos de temor
las voces del silencio queriendo gritar se golpean con la pantalla
las pantalla nos dice que somos una mierda, que compremos
que compremos haciendo rellenos sanitarios en nuestras mentes
nos impusieron una vida plástica, nos imponen borrar lo malo
nos imponen ser carnes de cañón, a vivir muriendo
a ser los muertos eternos en esta guerra,
a ser lo que ellos quieren que seamos
pero lamentablemente para ellos nacieron el ocaso del día los hijos del fuego
los hijos de la rabia, los hijos de la nada, los de las tumbas imaginarias
los que no conocen la palabra olvido, los que caminan por su propio camino
los incendiaros, los combatientes, los luchadores los valientes
los que gritan, los que sueñan, los que aman, lo que esperan
los que esperan el momento de saltar, que reviente el descontento
que renazcan los humildes, que dejemos de vivir muriendo
dejemos de vivir muriendo... que vivamos.
El gAto